El Mindful Eating o Alimentación Consciente es comer poniendo el 100 % de la atención, de manera intencionada, no solo en el acto de comer, sino en todo el proceso que significa alimentarse: desde escoger los alimentos y cocinarlos hasta llevarlos a la boca y disfrutarlos.
Este momento de mindfulness o atención plena te permite relacionarte con la comida sin culpa, sin ansiedad y sin estrés, escogiendo los alimentos de acuerdo a las necesidades de tu organismo.
El principal objetivo del
es establecer una relación saludable y de pleno disfrute con la comida, lo que indefectiblemente te llevará a tu peso ideal, sin la necesidad de "imponerte" una dieta.
Aprender a disfrutar de los alimentos y del momento de comer te permitirá tener un control absoluto sobre tu alimentación, no desde la obligación y la disciplina, sino desde el disfruto y el placer, lo que hará más simple tu proceso de pérdida de peso.
Mindful Eating y tipos de hambre
En el Mindful Eating o Alimentación Consciente es importante reconocer las sensaciones corporales internas y externas al momento de alimentarte, ya que son varios los tipos de hambre existentes:
Hambre visual: deseo de comer directamente relacionado con cómo se ven los alimentos.
Hambre olfativa: deseo de comer directamente relacionado con el aroma de los alimentos o los lugares donde se encuentran.
Hambre de la boca: deseo de comer directamente relacionado con la búsqueda de sensaciones placenteras en el paladar, la lengua y la garganta.
Hambre del estómago o hambre física: se rige por las señales fisiológicas del estómago, cuando el estómago “avisa” que necesita alimento.
Hambre celular: se rige por las necesidades energéticas del organismo, variando de acuerdo al ciclo de vida en el que cada persona se encuentre.
Hambre emocional o hambre del corazón: se da cuando el impulso o la necesidad de regular emociones es controlado a través de la comida.
Hambre mental: es lo que dice la mente sobre lo que se debe o no comer, qué alimentos son o no saludables, permitidos o prohibidos.
En conjunto, estos tipos de hambre determinarán la elección de los alimentos. Si estoy bien conectado con mi organismo le daré a mi cuerpo lo que necesita, siempre teniendo como base dos señales muy importantes: apetito y saciedad.
¿Cómo aplicar el Mindful Eating o Alimentación Consciente en el día a día?
Llevar a la práctica la alimentación consciente puede resultar complicado al principio, básicamente porque nuestra mente intentará negarse al esfuerzo que significa poner atención en algo.
Vivimos distrayéndonos todo el tiempo, es por esto que el Mindful Eating o Alimentación Consciente puede parecer difícil al principio, pero siguiendo estos 5 pasos, el proceso será mucho más simple y a medida que lo repitas día a día, se irá haciendo cada vez más natural y automático.
Observa: Mira detenidamente lo que vas a comer, analiza los ingredientes y haz un recorrido rápido por sus beneficios.
Siente el aroma: Déjate conquistar algunos segundos por el olor de los alimentos que vas a ingerir
Saborea: Toma bocados de forma consciente, siénteles el gusto e intenta encontrar todos los matices.
Foco en el presente: Desconéctate para dedicarte solamente a comer, puede que no tengas mucho tiempo para comer, pero lo importante es que cuando lo hagas te centres en ello.
Agradece: No solo porque tienes alimentos, sino porque eso que estás comiendo te permitirá seguir viviendo. Dependiendo del alimento que estés ingiriendo tu vida será mejor o peor y esta es la clave para comenzar a decirle que no a los alimentos que dañan tu salud.
Beneficios del Mindful Eating o Alimentación Consciente
Tener claridad de los beneficios que trae la alimentación consciente te ayudará a crear mejores hábitos:
Es sostenible en el tiempo.
Mejora tu elección de los alimentos.
Disminuye el estrés, la ansiedad y la culpa en relación a la comida.
Aumenta la sintonía con las sensaciones de hambre o saciedad.
Disminuye la sintomatología gastrointestinal.
Permite una sana o adecuada relación con la comida.
Mejora tu autoestima.
Elimina las dietas restrictivas.
Te permite disfrutar el proceso alimenticio.
Estos son los puntos más destacados de una práctica que cada vez tiene más adeptos. Ahora, es solo cuestión de comenzar a ponerlo en práctica, para hacer un cambio positivo en tu vida que te llevará a lograr el cuerpo que deseas.
Recuerda, la única forma de alcanzar el peso y el cuerpo que deseas es hacer cambios en tu rutina de alimentación y no se trata de dieta, sino de estas claves que son las que, en definitiva, determinan tu conducta y los resultados que obtienes a largo plazo.
Si deseas profundizar en este tema, mejorar tu salud y alcanzar una vida más placentera y fructífera, te invita al Club Tengo Un Plan! donde aprenderás lo que necesitas para hacer tus metas, una realidad.
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